CHUCHES PARA GATOS ¿Sí o no?
Uno de los pecados capitales es la Gula, el ser humano no puede evitar el deleitarse de los mil sabores que nos ofrecen los alimentos y como no, queremos que nuestros gatos también disfruten de la experiencia.
En el mercado tenemos mil opciones de snack para felinos, pero ¿es necesario dárselos a nuestros gatos? La respuesta es sí y no, depende de la utilidad que le demos a estas chuches.
Desde un punto de vista nutricional, la gran mayoría de snack no cumple los requisitos necesarios para considerarlos una alimentación equilibrada. ¿Acaso son sanas las golosinas, los bombones o la bollería industrial? Entendemos que un consumo excesivo en humanos de este tipo de productos repercute en dañar la salud del que los ingiere, pues lo mismo sucede con tu gato. El principal riesgo de este tipo de productos es la obesidad, el 40% de los gatos sufren sobrepeso u obesidad y esto no es más que un reflejo de la sociedad actual. ¿Sabías que los gatos pueden sufrir diabetes? Pues la obesidad es el principal motivo por el que un gato se vuelve diabético, por lo que es importante controlar las kilocalorías que ingiere al día, sin excederse demasiado para no tener un gatito “gordito”.
¿Quieres darle golosinas a tu gato? Muy bien, pero vamos a hacer que sea útil para él. Lo ideal es que sean líquidas, así mejoraremos su hidratación y por lo tanto su salud renal y urinaria, y por qué no emplearlas para que se mueva más y se mantenga activo y estimule su mente. Recuerda que los gatos son unos grandes depredadores en la naturaleza y para alimentarse siempre tienen que cazar a su presa estimulando su cuerpo y su inteligencia. Puedes esconder las chuches por casa para que tenga que rastrearlas o emplear comederos interactivos para que tenga que esforzarse en conseguirlas.
Además es importante el tipo de snack, puesto a elegir, será interesante que usaras aquellos que tienen efecto beneficiosos sobres sus dientes o su pelo, hay snack específicos para problemas articulares o incluso para cuando tenga anemia.
Y recuerda, ¡No lo atiborres! ¿Acaso das a tu hijo todas las golosinas que quiera?
Te dejamos el artículo de nuestro veterinario Germán Pérez para la revista especies.