COMO LLEVAR TU GATO AL VETERINARIO

Por distintos motivos será necesario introducir a nuestro gato en el transportín, pudiendo ser una verdadera “misión imposible”.  A continuación te damos una serie de recomendaciones para que evitar que tanto tú, como tu amigo sufráis un estrés de forma innecesaria cada vez que tengáis que viajar al veterinario.

Descripción del transportín

Dentro de la amplia gama que encontramos en el mercado, los más adecuados son aquellos de plástico rígido con puerta de rejilla que permiten desmontar la parte superior, así podremos retirar ésta y explorar a tu mascota dentro de la parte inferior sin tener que sacarlo y someterlo a estrés.

Convertir el transportín en un lugar cómodo y seguro

Debemos evitar someter al gato a estrés cuando se relaciona con el trasportín, es decir, no forzar el sacarlo “tirando de él”, empujarlo para meterlo, etc. Cuando el gato se estresa libera hormonas que actúan como señal de alarma, éstas se quedaran impregnadas en el trasportín y serán el motivo por el que no quieran entrar en la próxima ocasión. Para eliminar las “Hormonas de Alarma”, tras un viaje estresante, el trasportín debe ser lavado con agua y jabón antes de volver a intentar meter al gato.

Debe resultar familiar; Podemos introducir mantitas, juguetes  o premios que el gato utilice de forma regular.

Añadir “hormonas de Apaciguamiento”: estas hormonas son liberadas por el gato en situaciones de familiaridad. Así pulverizando Feliway® spray  dentro del trasportín 15 minutos antes de introducir al gato conseguiremos crear un ambiente más hogareño.

Hacer que el trasportín sea parte-extensión de la casa; debemos acostumbrar al gato al trasportín,  y no pretender que entre de forma voluntaria en una “caja”  justo el día que nosotros tenemos más prisa.  El trasportín debe de estar en casa unos días antes  y bien visible para que se adapte a su presencia, lo ideal en un sitio tranquilo, algo elevado del suelo, pero sobre una superficie estable, para que pueda entrar y salir cuando quiera y con seguridad. Podemos dejar en un principio solo la parte inferior con comida, juguetes o manta en su interior, y cuando haya entrados en varias ocasiones y se sienta cómodo podemos colocar la parte superior, así haremos el proceso menos traumático. Si es reticente a entrar o a acercase, podemos emplear el juego para que se vaya acostumbrando a él poco a poco.

 Para un mejor manejo en la clínica introducir, siempre que sea posible, un solo gato por transportín.

El traslado

Se debe cubrir el trasportín, y no debe descubrirse hasta que llegue a la consulta.

El paseo en coche es la última etapa. Para acostumbrarlo, podemos dar algunos trayectos cortos, por ejemplo alrededor de la manzana, unos días antes, y cuando notemos que se encuentra cómodo y no estresado, podemos  hacer trayectos más largos.

Por tu seguridad y la de tu gato coloca siempre el transportín en los asientos traseros con el cinturón de seguridad puesto. Aunque nos guste llevarlo a nuestro lado para tranquilizarlo, piensa que en caso de accidente se convertirá en un “proyectil”, por lo que tanto él como tú podríais sufrir lesiones más graves.

Al llegar a la clínica

Evita poner el trasportín en el suelo, encontrarás un sitio especial para colocar el trasportín en la sala de espera. Solicita a nuestra recepcionista que te indique donde colocarlo.

 

Iniciativa Enlazados

Ayúdanos a conocer a tu gato incluso antes de manipularlo. Con la “iniciativa enlazados”  nos haremos una idea del carácter de tu gato, de manera que podamos adaptar a él nuestra forma de manejarlo para que la experiencia sea lo más cómoda posible para todos.

Recuerda

Si tienes más de un gato  y uno de ellos se ha quedado en casa tras la visita a la clínica puede que no se sienta “a gusto” con su compañero cuando éste vuelva. Esto es debido a que volverá con distintos olores que no le resultarán familiares, por lo que puede que no quiera relacionarse con él o incluso muestre hacia él cierta agresividad. Para evitar estas situaciones se pueden tomar medidas tales como utilizar en casa un difusor Feliway®  y pulverizar el trasportín del gato que vuelve a casa con Feliway® spray. También habrá que “volver” a presentarlos poco a poco para ver cómo reaccionan e incluso es recomendable, en los casos más complicados, tenerlos en habitaciones separadas durante 2-3 días.