Dieta y ejercicio, fundamental para evitar la obesidad en tu gato

Dieta y ejercicio, fundamental para evitar la obesidad en tu gato

Igual que nosotros, los humanos, tu gato necesita moverse a diario para no tener problemas de salud, como por ejemplo, la obesidad.

A lo mejor te preguntas, ¿qué hago, llevo al minino al gimnasio? No te extrañes de que pronto los haya, pero mientras tanto, lo mejor que puedes hacer es animarle a estar activo con ejercicios sencillos.

Ten en cuenta que los gatos en la naturaleza siempre están moviéndose, por lo que sus músculos están perfectamente tonificados y no tienen problemas de obesidad, pero en casa no es así, ¿verdad? Quieres que esté lo más a gusto posible, y muchas veces, eso hace que no se muevan demasiado.

¿Cómo hago que mi gato haga “deporte”?

No se trata de darle un balón y que tire a canasta, es mucho más sencillo que eso (aunque si lo consigues, llévalo a la tele)

Los gatos son distintos a los perros, por lo que no puedes, simplemente, llevarlo al parque y soltar la cadena para que corra. Los gatos necesitan algo más, tienen que ver estimulada su curiosidad realizando distintos ejercicios.

¿Qué tipo de ejercicios puedo hacer con mi gato?

A tu gato le encanta perseguir objetos pequeñitos que se mueven a toda velocidad, por eso las bolas y juguetes que se mueven les vuelven locos. Y si ya la bola tiene un cascabel que suena dentro, ya es el colmo de la diversión.

Otra cosa que les encanta a los gatos es trepar, afilarse las uñas y jugar. Existen rascadores que les permiten satisfacer esta necesidad de trepar y arañar, además, hay un montón de tipos distintos con un montón de juegos diversos.

¿Quién no ha visto alguna vez esconderse a un gato? Al minino eso de esconderse les vuelve locos. Una simple caja de cartón puede ser para tu pequeñín lo que para nosotros era un fuerte de indios y vaqueros. Tú dale un sitio donde meterse y verás. Además, si encima, te escondes tú para que te encuentre le garantizas un buen rato de ejercicio y diversión.

Las cañas son geniales para moverlas de un lado a otro y hacer que tu pequeñito trate de cogerlas. Este es un buen ejercicio para tu gatito.

Pero puedes hacer más cosas: si lo que buscas es algo con menos exigencia física, siempre le puedes colocar la comida en lugares en los que tenga que esforzarse para cogerla, o escondérsela para que la busque. Otra muy buena opción es usar un comedero interactivo, de forma que tenga que ejercitarse para conseguir el premio de la comida.

¿Qué te parecen estas sugerencias? ¿Qué otras cosas se te ocurren para que tu minino no esté todo el día tumbado en el sofá? ¡Cuéntanoslas!

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