Ahora que ha llegado la primavera tienes que tener un cuidado especial para evitar posibles picaduras de insectos en tu gato, como las pulgas, que pueden provocar muchos problemas en tu amiguito, sí, también alergias.
Ten en cuenta que estos bichitos se alimentan de su sangre, y, si a veces no generan más que problemas en la piel como irritación y son más molestas que otra cosa, en otras ocasiones la cosa puede ser un poco más grave, generando alergias muy importantes en el animal.
La Dermatitis Alérgica por Picadura de Pulgas (DAPP)
Esta es la enfermedad de la que te hablamos. La dermatitis alérgica por picadura de pulgas consiste en la reacción de la piel del gato por hipersensibilidad a las picaduras de estos insectos. Es relativamente común en gatos, sobre todo, en aquellos que pasan mucho tiempo al aire libre y en los que viven con otros animales. En gatos son frecuentes las lesiones en la cabeza y Cuéllares, más que ampollas causan Eritema y mucho prurito (picor) y una cosa muy importante, aunque tu gato no salga de casa es posible tener pulgas.
¿Cómo sé si mi gato tiene DAPP?
El síntoma típico de esta alergia es un rascado severo frecuente y/o continuado, así como la aparición de llagas en la piel y la pérdida de pelo. La zona que se ve más afectada por la dermatitis alérgica por picadura de pulgas es la zona trasera del gato, aunque las lesiones originadas por ella pueden aparecer en cualquier parte de su cuerpo.
Es muy importante que tengas en cuenta que los gatos que sufren DAPP suelen empeorar con la edad, sus síntomas se hacen más severos, incluso en casos más extremos pueden llegar a desarrollar neurodermatitis con el tiempo. Esta enfermedad causa una gran inquietud, ansiedad, irritación y nerviosismo en tu amigo.
¿Qué hacer ante ello?
Como siempre decimos, para evitar alergias lo mejor es un diagnóstico. Si bien a veces puede ser un poco difícil, ante las pulgas sí podemos hacer una labor de prevención muy importante.
No obstante, para ver si tu gato puede tener pulgas que causen la DAPP lo mejor es poner a tu amigo encima de una toalla blanca y pasarle un peine antipulgas para diferenciar al insecto de la posible suciedad. Si ves pulgas, acude inmediatamente a tu veterinario de confianza para que te dé las pautas adecuadas a seguir.
Más vale prevenir que curar
La mejor forma de evitarle problemas a tu gato es que prevengas las posibles picaduras de pulgas, para lo que siempre puedes usar pipetas o un collar antipulgas, aunque lo verdaderamente ideal es que consultes con tu veterinario.
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